miércoles, 1 de junio de 2011

Welcome to the N.H.K. (N・H・Kにようこそ!)


Nos encontramos ante una obra seria, dramática, triste y esperanzadora.
Un buen conjunto de sensaciones y sentimientos que normalmente uno buscaría en una serie de imagen real, no en anime.

NHK es una historia de personas abrumadas por sus problemas, tristes, derrotadas y deprimidas.
Nos cuenta como las personas necesitan de las personas.
Nuestra realidad y lo que somos se define en nuestra relación con los demás.

Estando solos no somos nosotros mismos, si no lo que creemos ser, y el mundo a nuestro alrededor se distorsiona...



Sato es un Hikikomori... un joven desencantado y desconectado del mundo que vive encerrado en su casa sin estudiar ni trabajar (Lo que en Japón es un serio problema aquí esta a punto de convertirse en cotidiano).
En el pasado sufrió varias decepciones y ahora esta sumergido en el ostracismo y la paranoia.
Poco a poco, con ayuda de las personas que le rodean ira recuperando su vida.

Le acompañan en su triste viaje Misaki, una chica con problemas propios que ve en el alguien todavía peor. Yamazaki, un excompañero del instituto que es un otaku que intenta huir de la realidad.
Hitomi, la ex compañera de Sato aficionada a las conspiraciones adicta a los depresivos.
Así como otras personas en situaciones lamentables.

Mientras Sato lucha por conseguir superar su estado los demás a su alrededor irán solucionando sus problemas sin que el se percate. En parte gracias a su ayuda y por la relación que se crea entre ellos.


-"Como podéis ver, el manga original es mas burro"-

...

La serie del estudio Gonzo consta de 24 capítulos.
La animación es limitadita incluso para el  2006 que es cuando salio la serie.
Y la música y los diseños tampoco es que sean una gran  cosa.


-"La parodia del FF XI me encanta"-

He tenido reacciones diversas durante el visionado.
Por un lado, y aunque el formato actual de serie (12 capítulos) no me gusta, en esta 24 han sido excesivos.
Dando lugar a grandes desequilibrios de interés entre episodios.
Aun así se exploran muchos temas diferentes y el balance total ha sido positivo.
No es una serie de humor, y el protagonista esta (y lo pasa) realmente mal.
Sucumbiendo en ocasiones a delirios paranoides.
Me he emocionado, preocupado y reído... que ya es.


-"Esto me suele pasar a mi... jugar a un Galge horas y acabar con el tío..."-

Así que la recomiendo con reparos.

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